Crisis climática y COVID-19: ¿Está amenazada nuestra taza diaria de café?

El escenario climático y pandémico afecta la producción cafetera, su mercado y atractivo para el turismo, y podría suponer una grave amenaza a la acostumbrada taza diaria de café, se destacó en un foro de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) celebrado en Panamá.

Productores y representantes de instituciones y programas de caficultura regionales dialogaron sobre el asunto en el coloquio "Café para tomar, café para llevar: producción, cambio climático y destinos creativos cafeteros en Centroamérica", dentro del foro virtual de la Segib que tuvo como sede Panamá.

Los participantes dijeron que el COVID-19 como la variabilidad climática plantean retos y desafíos enormes a la producción cafetera en la región mesoamericana (Centroamérica, Panamá y México) y el Caribe, República Dominicana y Jamaica, y que las alternativas de solución incluyen las cadenas de valor agregado y el turismo rural, entre otras.

La pandemia, el desafío más inmediato

René León Gómez Rodas, secretario ejecutivo del Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y Modernización de la Caficultura (Promecafé), dijo que a pesar de la importancia que tiene el sector en esta área, en los últimos 10 años ha estado sometido a "grandes desafíos" como plagas, enfermedades, los bajos precios y el cambio climático que agravan la productividad.

Solo en los nueve países que participan de Promecafe se producen unos 30 millones de sacos de este grano, que representan cerca del 25% del café arábigo que se consume mundialmente, mientras que alrededor de 5 millones de personas viven y dependen directamente de esta producción, según datos de este programa regional.

El reto más inmediato que enfrentan este año los productores lo ha impuesto la COVID-19, "lo hemos analizado en la región y creemos que nos está afectando en cuatro grandes áreas: la producción, el mercado, el ámbito socioeconómico y la parte institucional", dijo Gómez.

Explicó que en cuanto a la producción, la pandemia incrementa los costos, pone en riesgo o hace muy volátiles los ingresos, limita la disponibilidad de mano de obra, mientras que a nivel del mercado genera distorsiones generales de la demanda y de la oferta.

Alternativas

En lo socioeconómico, añadió, afecta la sostenibilidad que estaba ya "gravemente comprometida" y la oportunidad de generar empleos; y en lo institucional limita la capacidad de dar asistencia técnica y de cumplir con "ese papel importante que la institucionalidad cafetalera desarrolla en la regional".

El director ejecutivo de Promecafé dijo que entre algunas alternativas para superar la crisis de la COVID está en primer lugar "preservar la salud, desarrollando protocolos de bioseguridad y educando a los productores en las medidas de prevención".

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