Los asaltos contra los transportistas
Este es un dato inquietante: el 67 por ciento de los asaltos contra transportistas los cometen bandidos, a veces encapuchados, desde motocicletas.
Pero el porcentaje sube mucho más cuando se aplican a los ciudadanos en general, incluyendo los transportistas en particular.
En paralelo con esta apabullante estadística, otra siniestra es la que calcula que en más del 70 por ciento de los accidentes de tránsito aparecen involucradas las motocicletas, con toda su carga de muertes, incapacitaciones y daños colaterales.
La Confederación Nacional de Transportistas de Pasajeros y de Cargas de la República Dominicana (Confenatranpsc) se ha quejado amargamente de que sus miembros son víctimas de estos atracos.
Para mitigar este problema que afecta la seguridad de los choferes y pasajeros, las autoridades tienen que ponerse las pilas e implementar un conjunto de medidas preventivas y reguladoras.
Somos partidarios, y así lo hemos planteado en más de un editorial, de que se prohíba la circulación de motocicletas con dos pasajeros durante los horarios nocturnos, especialmente entre las 10:00 de la noche y las 6:00 de la mañana.
Este horario coincide con momentos de menor tráfico y mayor vulnerabilidad para los ciudadanos, por lo que limitar el uso de motocicletas durante esas horas podría reducir significativamente su empleo en actos delictivos.
Además, urge establecer normas claras sobre el vestuario de los motociclistas para evitar que los delincuentes se oculten tras prendas que cubren el rostro o dificultan la visibilidad de sus manos.
Es importante realizar inspecciones aleatorias y operativos coordinados, que deben incluir la verificación de documentos y antecedentes, lo que ayudaría a identificar a motociclistas en actitud sospechosa o reincidentes en actividades delictivas.
A corto plazo, se necesita completar el sistema de registro actualizado de motocicletas y conductores.
Además, se debe regular de manera específica el transporte nocturno de personas sin identificación o que provengan de áreas problemáticas, como ha propuesto la Confederación de Transportistas.
También es necesario recurrir a la tecnología, con la instalación de cámaras de vigilancia y sistemas de reconocimiento de placas y rostros en puntos estratégicos del transporte público y zonas comerciales, decisivas para la rápida identificación de los delincuentes.
Es momento de actuar con decisión para frenar la delincuencia en las calles y devolver la tranquilidad a los dominicanos.