Un pasito más por Monte Grande

Hace exactamente un año, un mes y 16 días, que el presidente Luis Abinader inauguró la “presa de Monte Grande”, obra de extraordinaria importancia para el Suroeste.

Identificada desde los años sesenta como la obra clave para impulsar el desarrollo y la calidad de vida de esta vasta región, su construcción se inició en 2009, despertando grandes esperanzas, pero subsecuentes pausas.

La presa ya detiene inundaciones en la cuenca baja del río Yaque del Sur y está en espera la generación hidroeléctrica, el abastecimiento del Acueducto Regional del Suroeste (Asuro), así como los canales de regadío para la agropecuaria.

Lo que está construido hasta ahora es la infraestructura para el almacenamiento de 350 millones de metros cúbicos de agua, faltando las obras para generar electricidad e irrigar predios en una región de legendaria cultura productiva.

El pasado miércoles, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, respondió al llamado de los campesinos desalojados de los terrenos donde ahora está el lago, prometiendo acelerar las obras complementarias de este almacenamiento de agua.

Son, esencialmente, trabajos para asegurar que estos desalojados accedan a terrenos irrigados, ponerlos a producir y obras complementarias para poder sobrevivir en el nuevo poblado construido por el gobierno.

Esperamos que la firme decisión del presidente Luis Abinader de rescatar el Suroeste e incorporarlo a los mercados, con su agropecuaria y sus valores turísticos, se convierta en acciones firmes para concluir estas obras.

El aprovechamiento de las aguas del Yaque del Sur no se puede limitar a contener inundaciones y criar peces y sapos, como sucede desde hace más de un año.

El gobierno debe hacer un esfuerzo mayor para que esas aguas se conviertan en fuentes de producción de energía, alimentos, suplir agua potable y dinamizar la economía de esa región.

Esa región necesita ver avances sustanciales en la instalación de turbinas, túneles y canales para generar energía y para anegar predios.

El futuro del ambicioso proyecto turístico de Pedernales, las 51 ciudades y poblados aguas debajo de la presa, cambiarían totalmente su situación con el aprovechamiento de las aguas del lago.

El “Metro del Suroeste” puede ser una de las obras más impactantes de los ocho años de gestión del presidente Abinader, y su aceleración ahora, le permitiría disfrutar, desde el poder, los frutos de sus correctas decisiones.

¡Monte Grande debe dejar de ser tan solo una inmensa estepa azul!

Video