Un cuarto nicho para Felipe López

Con su inducción al Salón de la Fama del Baloncesto de El Bronx, Felipe López completa un cuarteto de exaltaciones en su carrera.

Y es que a esta elevación se incluyen al del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, la de la Universidad de St. John´s así como la del baloncesto de la ciudad de Nueva York.

Pocos, si es que algún atleta dominicano puede exhibir tal cantidad de exaltaciones luego de su accionar en su disciplina.

Tal vez porque no llegó a descollar como se esperaba en el baloncesto de la NBA, muchos no logran aquilatar la dimensión de López como atleta y ser humano.

El especial editado por el especial “30X30” de ESPN y que se denomina The Dominican Dream puede ser un buen espejo en el que se pueden mirar los jugadores latinos.

López, a nivel de la escuela secundaria con Rice, fue una especie de LeBron James antes de LeBron James.

Seleccionado como el mejor jugador de escuelas secundarias de Estados Unidos con Rice High School en el 1994, portada de las revistas Sport Illustrated y Sporting News antes de ingresar a la Universidad de St. John´s. Ambas entidades educativas están enclavadas en el Bronx.

Muchos pensaban que estaba listo para dar el salto desde la secundaria hasta la NBA, pero el deseo familiar de tener, por primera vez, a un profesional en sus filas pudo más que el dinero que pudo estar esperándolo.

La transición a la NBA no fue fácil ya no era primera opción a la ofensiva y tuvo que adaptarse a un rol más defensivo. Además se vio afectado por una lesión en los ligamentos de una rodilla que lo retiró de acción antes de la temporada de 2002 con Minnesota en la que se proyectaba sería su campaña de despegue.

Tuvo incursiones en otras ligas, así como un paso estelar por la selección nacional.

Pero su mayor aporte fue el ejemplarizar como el deporte es una vía expedita para la educación, demostrando que si no se puede llegar al éxito pleno en una disciplina determinada si se puede lograr desde el punto de vista educativo.

Nunca ha perdido su contacto con su natal Santiago y sobre todo con su club del Gregorio Urbano Gilbert, del cual es presidente actual.

Además trabaja con la NBA y los diferentes programas con las comunidades en Estados Unidos y en diversos países como forma de acercar a la liga a las personas y contribuir a su desarrollo.