Yolandita y su historia de amor

Pasadas las diez de la noche, salió ella. Un vestido rojo, corto y sensual describía que, pese al paso del tiempo, Yolandita Monge sigue siendo una mujer hermosa y llena de vida.

Desde que comenzó el espectáculo evidenció que en lo interno, también sigue intacto el don que tiene para cantar y enamorar con sus temas o con los de otros. Sí, porque en esta ocasión alternó los suyos con los de su “amor eterno”: Anthony Ríos, a quien le rindió un homenaje póstumo ante el repleto Teatro La Fiesta, frente a un público que la acompañó en cada canción.

No daba tregua a las emociones.

Entre tema y tema hacía una anécdota sobre los momentos que vivió con el cantautor dominicano, fallecido el 4 de marzo pasado.

“Nos conocimos en Nueva York, una vez que fue con el Combo Show. Me miró con esos ojotes que tenía, y de inmediato agarró su guitarra y me dijo: “Vamo’ allí”. Era para mostrarme una canción que se parecía a lo que según él, nos había pasado.

El tema era ‘Fatalidad’, contó entre risa y nostalgia.

Terminada la anécdota, volvía a cantar, un tema suyo o uno de Anthony. Uno superaba el otro, y así se desenvolvía, con su singular forma de encantar al público dominicano que la sigue desde la década de los 70’s.

Agradecida

“Hoy quiero agradecer a la familia de ese gordo bello, a quien yo al principio le decía Froilán Antonio, pero que por ser muy largo el nombre, decidí decirle Anthony, como todo el mundo”, comentó una Yolandita Monge muy emocionada. El público no dejaba de aplaudirla. En fin, ‘La distancia’, ‘Señor del pasado’, ‘Ilusión’, entre muchas otras canciones que sellaron su historia de amor, dieron forma a un espectáculo sin desperdicio, en el que caminó sobre las mesas, conectó con la gente, se lució en el escenario y concluyó con un tema que dejó claro cuánto le ha afectado la muerte de su “Eterno amor”. “Me haces mal, pero yo, a tu ausencia sobreviviré” .

LO QUE DIJO

Valores de Anthony

“Nunca supe por qué le decían así al gordo, el caso es que era un hombre maravilloso, muy prolífero, muy familiar y muy él. De cada situación sacaba una canción.

Me decía: ‘escribe’, y con su guitarra tocaba y yo escribía. En lo que nunca entró fue en casarse conmigo”, contó entre risas la cantante.