Llaman a supervisar negocios de alimentos en zonas hospitalarias
Contaminación. En las zonas de los hospitales se ha establecido toda clase de negocios sin supervisión.
La esperanza que tiene todo ciudadano que acude a un hospital es buscar solución a su problema de salud, que en la mayoría de los casos se obtiene con una atención a tiempo y los medicamentos adecuados, pero otras veces en sus afueras pueden contraer males peores.
¿A qué se debe?, Al consumo de alimentos que se expenden en los negocios improvisados que funcionan en las zonas hospitalarias, sin ningún control sanitario, en medio de vertederos que a diario producen los vendedores de todo tipos de productos.
Carmen Sara Mota, presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología , advierte que en el país no hay regulación sobre los alimentos que se venden en las calles, contrario a otras ciudades donde hasta el más sencillo tarantín tiene una tarjeta de las autoridades donde se le habilita para expender comida.
Dijo que en las zonas de los hospitales, como en otras de distintos puntos del país, se ven a las personas preparando jugos y otras bebidas “sin garantía de que el agua esté potable, sin el lavado adecuado de las manos y en medio de la basura”.
Peligro En el caso de las frutas, que muchos las consumen, la especialista dijo que éstas atraen insectos como las moscas que vuelan varios metros, hacen contacto con la basura y, aunque los desechos de los hospitales se almacenan en la parte trasera de los centros, no descarta que puedan llegar hasta esos alimentos.
“No hay garantía de que el agua sea potable, no hay garantía de que se cumplan reglas de higiene y muchas veces vemos que hay venta de comida al lado de vertedero de basuraÖ y lo más preocupante es que las persona usan guantes dizque para como higiene, y con esas manos enguantadas tocan todos; el alimento, el dinero, y entonces ¿dˆnde está la seguridad?, se preguntó.
Aclaró que esto se da en toda la ciudad, pero se nota más en hospitales y escuelas que es donde hay una mayor cantidad de personas y los vendedores lo ven como una oportunidad para comercializar bebidas y comida sin control sanitario.