Reverendo Rodríguez critica dejadez de la juventud en el compromiso familiar y matrimonial
Al leer la sexta palabra "Todo está consumado", el reverendo José Rodríguez sostuvo que esta expresión de Jesús en la cruz hace alusión a que todo lo que los profetas vaticinaron sobre su muerte fue cumplido.
Rodríguez también aprovechó su intervención para criticar la falta de interés de la juventud en el compromiso, tanto a nivel personal, familiar y matrimonial como a nivel laboral.
“Muchos aspiran a una vida alegre, feliz, exitosa; pero basan su proyecto de vida en el mínimo esfuerzo; no les gusta superarse a través del estudio, les basta tratar de hacerse famosos a través de la redes sociales; o peor aún, buscar el dinero rápido de la droga o el robo; a otros les cuesta permanecer en un empleo porque no les gusta obedecer a otro, muchas veces por pura soberbia y no quieren casarse porque la vida matrimonial y familiar les resulta algo imposible", expuso.
Asimismo, se refirió al "día del juicio final", aseverando que ese día no está muy lejos y requerirá que cada uno rinda cuenta de sus actos. Sobre esto último, el sacerdote pidió a los feligreses a ser coherentes en su accionar, indicando que hay algunos cristianos que con su accionar, contradicen sus palabras.
"Durante treinta y tres años, nuestro Señor trabajó con hambre y sed; en medio de muchas penalidades, innumerables insultos, heridas, golpes y de la muerte misma, pero ahora bebé de la fuente de la alegría y esa fuente es eterna", manifestó
También, recordó a los cristianos que "desde nuestra miseria, todos podemos aprender cuán bueno es ser humildes, dóciles, cargar la cruz en esta vida y seguir a Cristo como guía".
El párroco resaltó, además, que con su pasión y muerte, Jesús concluyó el mayor de todos los sacrificios.
“En comparación al real y verdadero sacrificio hecho por Jesús, todos los sacrificios de la Antigua Ley son tenidos como meras sombras y figuras”, manifestó, al tiempo que subrayó que el fruto de este sacrificio fue “la reconciliación del mundo entero con Dios”.
Rodríguez enfatizó que con su contienda, en la que salió victorioso, Jesús otorgó dos “indecibles favores” a la raza humana.
“Primero el abrir a los justos las puertas del cielo; y segundo, la institución de los Sacramentos, que tienen el poder de perdonar los pecados y conferir la gracia. De modo que aquel que cree, y sea bautizado, será salvado”, manifestó.
Finalmente, el párroco explicó que la sexta palabra “todo está cumplido” también se aplica a la conclusión de la Iglesia.
En ese sentido, agregó que otro fruto de esta palabra es que “podemos aplicarla a la edificación de la Iglesia que fue perfeccionada en la cruz. Y este misterio debería enseñarnos a amar la cruz, honrar la cruz, y estar estrechamente unidos a la cruz”.