Datos que debes saber en un mundo con 8,000 millones de habitantes

Este 15 de noviembre el mundo llegó a 8,000 millones de habitantes, lo que es calificado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un “hito histórico para el desarrollo de la humanidad”. Simbólicamente, Damián, nacido en la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, Santo Domingo, representa esta cifra. El infante es hijo de una madre soltera de 35 años.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) explicó que el aumento de la población es un “testimonio de los logros de la humanidad”. Entre estos logros se pueden resaltar la reducción de la pobreza y las desigualdades de género, así como los avances relacionados a la salud y la educación.

“Como resultado, un mayor número de mujeres sobrevive al parto, más niños sobreviven a sus primeros años y, década tras década, la vida es más larga y de mayor calidad”, agregó.

En conmemoración a este hito, el UNFPA ofrece “8 tendencias para un mundo de 8.000 millones de personas”, dentro de las que incluye la ralentización, el crecimiento demográfico, madres que tienen menos hijos, vidas más longevas, la migración, los envejecientes, y las pandemias de los últimos años:

1. Se ralentiza el crecimiento

La población sigue crecimiento y los 8,000 millones de habitantes son una prueba de esto. No obstante, el crecimiento se está ralentizando.

El cambio demográfico va de la mano con las cuestiones de sexo y defunciones. En palabras sencillas, “cuando hay más nacimientos que defunciones, la población crece”. Estos cambios siguen ciertos patrones, los cuales reciben el nombre de “transición demográfica”.

La transición demográfica se originó a base de una mejora de la nutrición, la atención sanitaria, las condiciones de vida y la educación, lo cual permitió que menos niños fallezcan, una vida más longeva y una reducción de nacimientos por mujer.

Gracias al descenso de la mortalidad, la población alcanzó un crecimiento anual de 2.1% entre 1962 y 1965. Tan solo entre 1950 y 1987 la población se duplicó y, de 2,000 millones que había, se alcanzaron los 5.000 millones de habitantes.

Con el paso del tiempo, menos niños crecían por generación, por lo que el crecimiento disminuyó progresivamente. En 2020, la tasa cayó por debajo del 1% por primera vez desde la década de los 50.

Sin embargo, el impulso demográfico seguirá contribuyendo al aumento de la población y, a pesar de la disminución de nacimientos por parte de una misma mujer, habrá más nacimientos que defunciones.

2. Menos hijos

Es una realidad que la fecundidad varía según el país y las regiones, pero en cada uno las tasas se están reduciendo. Además, en algunos países la población está disminuyendo.

La disminución en el promedio de nacimientos por mujer va de la mano con mayores oportunidades para las niñas en la educación y las mujeres adentrándose cada vez más al mercado laboral. También se relaciona con la demora en casarse y tener hijos y el mayor acceso a los métodos anticonceptivos.

Para 1950, cada mujer solía tener, en promedio, 5 hijos. En 2022, la tasa se encuentra en 2,3 y se espera que reduzca a 2,1 antes de 2050.

En consecuencia, desde la perspectiva mundial, nos acercamos a la “fecundidad de remplazo”. Este parámetro indica que, a largo plazo, una población deja de crecer y se mantiene en los mismos números de generación en generación.

3. Vidas más largas

Contrario a como muchos piensan, las personas son más longevas en todo el mundo. En 2019, la esperanza de vida al nacer se situaba en 72,8 años, un aumento de casi 9 años en comparación a 1990. De igual forma, se espera que el número aumente a 77,2 de aquí a 2050.

La esperanza de vida ha ido en constante crecimiento en todas las regiones desde 1950. Aún más al disminuir las muertes por enfermedades infecciosas, a pesar de que hace algunos años estuvieron la pandemia del VIH/SIDA y de la COVID-19.

Este aumento está conectado a factores como mejora en la nutrición, la asistencia sanitaria y las condiciones de vida.

4. Personas en movimiento

La migración internacional está dando nueva forma a las poblaciones: algunos países con bajas tasas de fecundidad sostienen el cambio demográfico gracias a la inmigración, mientras que en otros la emigración agrava la reducción de la población.

Según las estadísticas, casi 29 de cada 30 personas permanecen en su país de nacimiento, pero el número de personas que migran está en auge. Estos números se esperan que aumenten por diversas razones, entre las que resaltan los efectos del cambio climático.

5. Poblaciones envejecidas

El hecho de que la fecundidad disminuya y la esperanza de vida aumente significa que la población mundial está envejeciendo más rápido que nunca.

Entre 1950 y 1990, el porcentaje de personas mayores de 65 años a nivel mundial pasó aproximadamente de un 5% a un 6%. En 2022, este porcentaje se encuentra en 10% y se espera que de aquí al 2050 aumente a un 16%.

De aquí a 2050, el número de personas mayores de 65 años será superior al doble de las personas menores de 5 años y aproximadamente igual al número de las personas menores de 12 años.

Un dato importante es que Europa y Norteamérica tienen las poblaciones más envejecidas, donde las personas mayores de 65 representan el 19% de su población. Luego están Australia y Nueva Zelanda con un 16,6%.

6. Las mujeres viven más que los hombres

En el mundo nacen más niños que niñas, pero las estadísticas demuestran que las niñas tienen mayor esperanza de vida en casi todos los lugares. Esto hace que los hombres superen en número a las mujeres por un pequeño margen, 50.3% frente a un 49,7% en 2022.

De manera general, nacen casi 106 niños por cada 100 niñas. Pese a que nacen más niños, estos tienen mayores probabilidades de morir durante los primeros años de vida por complicaciones al nacer e infecciones.

Durante la adolescencia y la adultez, las tasas de mortalidad aumentan, debido a mayor probabilidad de conductas de riesgo, sistema inmunitario más débil y mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares a temprana edad.

Ahora bien, las mujeres presentan mayores tasas de enfermedad, pero tienen más probabilidades de supervivencia. En promedio, la esperanza de vida de las mujeres al nacer es 5,4 años mayor que la de los hombres.

7. Dos pandemias

La COVID-19 tuvo un gran impacto en la mortalidad y revertió los avances en la esperanza de vida logrados con tanto esfuerzo luego de la anterior pandemia del VIH/SIDA.

En 2020 y 2021 causó 14,9 millones de muertes más que las previstas, según las estimaciones de años anteriores. Esta cifra triplica el número oficial de muertes por COVID-19 e incluye las muertes indirectamente relacionadas. Por esta razón, entre 2019 y 2021 la esperanza de vida al nacer se redujo en 1,7 años a nivel mundial.

Además, ambas pandemias tuvieron una característica en común: el acceso desigual a herramientas y recursos que salvan vidas.

8. Desplazamiento de los centros de información

En 2022, más de la mitad de la población mundial vive en Asia. Las dos regiones más pobladas del mundo son Asia oriental y sudoriental, en donde viven 2.300 millones de personas, y Asia central y meridional, con 2.100 millones

Con más de 1.400 millones de habitantes cada uno, la India y China concentran la mayor parte de la población de estas dos regiones. La población de China ha dejado de crecer y se espera que pueda comenzar a disminuir en 2023. Para entonces, la India (que sigue creciendo un 0,7 % anual) la superará como país más poblado del mundo.

Se prevé que la población de África subsahariana se duplique entre 2022 y 2050. Basándose en esto, se podría convertir en la región más poblada a finales de la década de 2060 con una población aproximada de 3.440 millones de aquí a 2100.