Al presidir, este Jueves Santo, la misa crismal en la Catedral Primada de América, eucaristía en la que también se realiza la renovación de las promesas sacerdotales de los diferentes párrocos, el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, Francisco Ozoria, basó su homilía en agradecer a los curas el trabajo realizado en las diferentes iglesias.

“Queridos sacerdotes, gracias por su trabajo, gracias por su anegación, gracias por su entrega”, dijo Ozoria.

Asimismo, les recordó que el peligro de la vida sacerdotal, de ejercer la misión de Cristo, está en creerse importantes.