Cómo saber que tienes Oropouche y qué debes hacer

La OPS exhorta a mantener los hogares protegidos con mosquiteros, colocar mallas en las puertas y ventanas, esparcir repelente, usar ropa que cubra piernas y brazos

El mosquito de la familia culex transmite el virus Oropouche.

El insecto de la familia culex transmite el virus Oropouche.EXTERNA/

El Oropouche (OROV) es una enfermedad que se transmite por vectores, es decir, que se propaga en las personas por medio de picaduras de un insecto que comúnmente se le conoce como jején; Culicoides paraensis, como nombre científico, pues así es como lo explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Por esta enfermedad se han reportado más de 7,700 casos en América. Los países que han reportado infectados son Bolivia, Perú, Cuba, Colombia y Brasil, este último con la mayoría de los casos y dos muertos por el momento.

Síntomas

Los síntomas del OROV son similares a los del dengue, van desde una aparición repentina de fiebre, dolor de cabeza, rigidez en las articulaciones, dolores y molestias y, en algunos casos, fotofobia, diplopía (visión doble), náuseas y vómitos persistentes.

En algunas situaciones se pueden presentar casos graves con meningitis aséptica. Estos síntomas pueden durar de cinco a siete días y la recuperación completa puede tardar varias semanas.

La manera en que se diagnostica esta enfermedad es mediante pruebas de laboratorio y actualmente no existe una prueba rápida.

En caso de presentar alguno de estos síntomas se debe acudir a un profesional de la salud para pruebas y atención médica. La evaluación por parte de un profesional de la salud es clave para el manejo adecuado de los síntomas y la evolución de la enfermedad.

Para el Oropouche, por el momento, no existe un tratamiento o vacuna específica. La OPS agrega que las personas que contraen esta enfermedad deben estar en reposo y llevar una hidratación, además de los medicamentos para reducir la fiebre y el dolor indicados por los médicos.

¿Cómo prevenir el Oropouche?

La OPS exhorta a mantener los hogares protegidos con mosquiteros, colocar mallas en las puertas y ventanas, esparcir repelente, usar ropa que cubra piernas y brazos, sobre todo en las personas enfermas.