Joaquín Balaguer asume nuevo mandato en inusual ceremonia
Después de los saludos protocolares, el doctor Balaguer inició un discurso de casi una hora, en que puso empeño en defender la legalidad del Gobierno que inició ayer.
El doctor Joaquín Balaguer se juramentó ayer para un nuevo periodo presidencial, que concluirá el 16 de agosto de 1994, ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia, licenciado Néstor Contin Aybar, en una inusual ceremonia marcada por la ausencia de la mayoría de los legisladores.
El presidente Balaguer llegó al recinto congresional a las 10:30 de la mañana, hora en que todavía los senadores y diputados no se habían puesto de acuerdo para elegir sus directivos.
Desde antes de la entrada del doctor Balaguer y el vicepresidente ingeniero Carlos Morales Troncoso, ya estaban en la sala los miembros de las misiones extranjeras que asistían a los actos de la toma de posesión del nuevo gobierno, así como también dignidades eclesiásticas, funcionarios gubernamentales e invitados especiales.
Entre los jefes de misiones se encontraban el presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez; el expresidente de la misma nación sudamericana, Luis Herrera Campins; los vicepresidentes de Argentina, Eduardo Duhalde; de Honduras, Roberto Martínez Lozano; del Brasil, Itamar Franco; Arnaldo López, de Costa Rica; María Liberia, primera ministra de las Antillas Holandesas; Elizabeth Dole, secretaria de Trabajo de Estados Unidos; Nancy Bush, hermana del presidente norteamericano, George Bush, y otras personalidades extranjeras.
Después de los saludos protocolares, el doctor Balaguer inició un discurso de casi una hora, en que puso empeño en defender la legalidad del Gobierno que inició ayer.
Terminado su intervención el presidente por sexta vez de la República se marchó a compañiado del vicepresidente Carlos Morales Troncoso y de otras autoridades civiles y militares, recibiendo los honores correspondientes a su investidura a la salida del edificio del Congreso, por parte de los cuerpos militares.
La juramentación por el presidente de la Suprema Corte de Justicia crea un precedente en la democracia nacional, no sólo porque este funcionario judicial fuera quien lo hiciera, y no el presidente de la Asamblea Nacional, sino por la ausencia de legisladores.
El senador reformista Florentino Carvajal Suero y los demás legisladores de ese partido se presentaron a la ceremonia de juramentación unos 5 minutos antes de que el ejecutivo concluyera su pieza oratoria.
Ello se debió a que, en el caso senatorial, fue cerca del mediodía cuando logró escoger su directiva, encabezada por Carvajal Suero, después de una disidencia del senador reformista ingeniero José Osvaldo Leger; quien aspiraba al cargo.
Esta disidencia de Leger alentó intentos de la oposición, compuesta en el Senado por los legisladores del PLD y el PRD, para presentarlo como candidato a la presidencia, lo cual fracaso después que se propuso a Carvajal Suero a esa posición.
Por su parte, la Cámara de Diputados no pudo elegir su directiva debido a los continuos incidentes que matizaron su reunión.