Jonas Vingegaard, segundo en la general, y Matteo Jorgenson, nuevo líder. La París-Niza tiene color amarillo y negro, el de las abejas del equipo Visma-Lease a Bike. El conjunto neerlandés se impuso en la tercera etapa de la carrera francesa, una contrarreloj por escuadras, y situó a sus dos mejores ciclistas en lo más alto.
Por segunda vez –ya se estrenó en el 2023-, la París-Niza, banco de pruebas de A.S.O., puso en práctica en la etapa, que salía del circuito de Magny-Cours, la novedad de que el cronómetro lo paraba el primer ciclista de cada equipo y no el cuarto, como es habitual en esta modalidad. Este tipo de contrarreloj por equipos es el que se utilizará en la crono inaugural del Tour de Francia del 2026 en Barcelona.
El doble ganador del Tour, satisfecho
"Somos primeros y segundo y sería bueno mantenernos así hasta el final de la semana. Cada vez estoy más y más fuerte”, confirma el danés
El triunfo fue un golpe encima de la mesa del Visma de cara sobre todo a sus rivales del UAE. No está participando Pogacar, pero seguro que en el Emirates no se esperaban salir con Almeida a casi 50 segundos del liderato tras la crono.
El que más se acercó al dúo del Visma fueron O’Connor (Jayco), a 21s, y Vlasov y Lipowitz, del Red Bull, que quedan a 31s. El Movistar, con Castrillo y Romeo, fue noveno mientras que el colombiano Buitrago (Bahréin) ya pierde más de un minuto.
El estadounidense Jorgenson, que toma el maillot amarillo que hasta ahora portaba Merlier, ya conquistó la París-Niza la temporada pasada imponiéndose a Evenepoel o Roglic, aprovechando que entonces no estaba su jefe de filas.
“Fue un día perfecto para nosotros. Somos primeros y segundo y sería bueno mantenernos así hasta el final de la semana”, dijo Vingegaard, que confirmó que su estado de forma “es bueno”. “Cada vez estoy más y más fuerte”. El danés, doble ganador del Tour, ya demostró su buen nivel con la bicicleta de cabra en el Algarve, donde dio el vuelco a la clasificación con su triunfo en la contrarreloj final. Este miércoles llega el primer final en alto, de los cuatro días de montaña, que hay en la París-Niza.