Nueva York prepara recortes y más impuestos a los ricos si no recibe ayudas

En esa situación, el presupuesto incluiría un recorte de unos 2.000 millones de dólares en educación, de unos 600 millones en sanidad y de unos 900 millones en otras áreas

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Las autoridades de Nueva York presentaron este martes una propuesta de presupuesto que prevé importantes recortes en educación y sanidad y una subida temporal de impuestos a los más ricos para compensar el agujero fiscal del estado en caso de que no llegue una ayuda federal de unos 15.000 millones de dólares.

Nueva York, el estado más golpeado por la covid-19, calcula que esa es la cantidad que dejó de ingresar como consecuencia de la pandemia y reclama a Washington apoyo para cubrir ese déficit.

Así, el gobernador estatal, el demócrata Andrew Cuomo, presentó este martes dos proyectos de cuentas para el próximo año fiscal (que comienza en abril) y que tienen en cuenta la posibilidad de que el estado reciba esos 15.000 millones o que únicamente obtenga 6.000, lo que sería "el peor escenario posible".

En esa situación, el presupuesto incluiría un recorte de unos 2.000 millones de dólares en educación, de unos 600 millones en sanidad y de unos 900 millones en otras áreas.

Además, Cuomo propone una subida temporal de impuestos para quienes ganen más de cinco millones de dólares al año, con una tasa que pasaría del 8,82 % al 10,82 %.

El gobernador, un demócrata centrista, tradicionalmente se ha opuesto a subir la carga fiscal a las grandes fortunas, algo que sí han defendido otros miembros de su partido, pero considera que ahora sería absolutamente necesario para tratar de cuadrar las cuentas.

Cuomo, en todo caso, insistió en que el Gobierno federal debe asumir su responsabilidad y ayudar a un estado que "ha pagado una factura por la covid que ningún otro estado del país ha pagado".

El presidente electo, Joe Biden, ha propuesto destinar una partida de 350.000 millones para apoyar a Gobiernos locales y estatales dentro de su nuevo plan de estímulo, pero su aprobación y cómo se distribuya el dinero depende del Congreso.