Indígenas de Ecuador cierran vías en segundo día de protestas contra política económica

Indígenas y agricultores bloquean una carretera para acceder a Quito en la comunidad de San Miguel, provincia de Pichincha, Ecuador, el 27 de octubre de 2021. Los indígenas ecuatorianos protestan por segundo día el miércoles por el alza de los precios del combustible, mientras el país enfrenta un estado de emergencia y una economía enferma. Las protestas a nivel nacional, las más grandes en los cinco meses de la administración del presidente conservador Guillermo Lasso, fueron impulsadas por un aumento del 12 por ciento en los precios del combustible.

RODRIGO BUENDIA / AFP

Indígenas y agricultores bloquean una carretera para acceder a Quito en la comunidad de San Miguel, provincia de Pichincha, Ecuador, el 27 de octubre de 2021. Los indígenas ecuatorianos protestan por segundo día el miércoles por el alza de los precios del combustible, mientras el país enfrenta un estado de emergencia y una economía enferma. Las protestas a nivel nacional, las más grandes en los cinco meses de la administración del presidente conservador Guillermo Lasso, fueron impulsadas por un aumento del 12 por ciento en los precios del combustible. RODRIGO BUENDIA / AFP

Avatar del Listín Diario
Diego SÁNCHEZ y Paola LÓPEZ | AFPOtón, Ecuador

Indígenas y campesinos de Ecuador bloquearon de manera intermitente carreteras en ocho de las 24 provincias del país el miércoles, en el segundo día de manifestaciones contra la política económica gubernamental, en medio de un estado de excepción por la violencia del narcotráfico.

La poderosa y opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) -que participó en revueltas que derrocaron tres presidentes entre 1997 y 2005- impulsa la protesta por el alza de los precios de combustibles en 90% desde 2020.

El presidente Guillermo Lasso, un exbanquero que asumió el poder en mayo, llamó a los dirigentes indígenas a retomar el diálogo en la sede del Ejecutivo el 10 de noviembre, según anunció en Twitter su vocero, Carlos Jijón.

"Hago un llamado al diálogo, a los consensos y a pensar en el bien del país", dijo el mandatario más temprano en un acto militar en Quito, donde no hubo protestas el miércoles.

Tras dos jornadas de manifestaciones, la ministra de Gobierno (Interior), Alexandra Vela, dijo que la cifra de policías heridos aumentó de cinco a ocho. Las autoridades habían reportado 37 detenidos el martes.

La funcionaria señaló que los dos soldados "secuestrados" la víspera por manifestantes fueron liberados la noche del miércoles con la intervención de la Cruz Roja, y prometió una investigación.

Un periodista y líder indígena murió accidentalmente el miércoles cuando cubría protestas en la andina provincia de Cotopaxi (centro), informó la oenegé Fundamedios, que registra ocho agresiones contra la prensa en las manifestaciones.

Con piedras, tierra, troncos y neumáticos en llamas, la Conaie bloqueó varios puntos de la vía Panamericana Norte, que conduce a Colombia, observaron reporteros de la AFP. Militares y policías patrullaron las carreteras, retirando los escombros y restableciendo el paso de vehículos, pero en algunos puntos los manifestantes volvían a bloquearlos.

En la localidad de Otón, unos 20 camiones debieron esperar para poder avanzar hacia el norte, entre ellos el de Roberto Haro, quien transportaba un cargamento hacia Pasto, en el lado colombiano.

"Los pañales debían estar en Pasto ayer de noche. No se dan cuenta (los manifestantes) cómo perdemos quienes hacemos transporte de carga", dijo Haro a la AFP, al quejarse de que "el diésel está caro".

Violencia que indigna

Además de Cotopaxi, el Servicio Integrado de Seguridad ECU911 reportó cortes de ruta en las provincias de Pichincha (capital Quito), Imbabura, Tungurahua, Bolívar, Chimborazo, Pastaza y Morona Santiago.

En Cotopaxi hubo "fuerte represión", según la Conaie, y su presidente, Leonidas Iza, pidió a las autoridades que "dejen de instalar la violencia". "La violencia más va a indignar al pueblo", anotó.

El martes más de 1.500 indígenas, obreros, profesores y estudiantes marcharon en Quito, y se produjeron choques con la policía cerca de la sede del Ejecutivo.

"Ayer las Fuerzas Armadas y la Policía garantizaron el control y el orden respetando aquellas manifestaciones sin violencia. Hoy harán lo mismo, y si mañana el desafío persiste, pues mantendremos el control", expresó Lasso.

Las protestas se dan bajo el despliegue de militares en las calles tras el estado de excepción por 60 días decretado el 18 de octubre por Lasso para combatir la criminalidad ligada al narcotráfico, en medio de un repunte de homicidios y masacres carcelarias que este año dejan más de 2.000 muertos en el país.

"No vamos a parar"

El exmandatario Lenín Moreno (2007-2021) eliminó en 2019 millonarios subsidios a los combustibles, medida atada a acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir préstamos.

La Conaie lideró entonces protestas que dejaron once muertos y obligaron a dar marcha atrás a Moreno, quien en mayo de 2020 estableció un mecanismo de alzas mensuales graduales según la cotización del petróleo.

"El gobierno ha hecho pendejadas con subir a cada rato la gasolina", expresó Dennis Viteri, un obrero textil de 28 años, en otro foco de protestas.

Lasso -que asumió en mayo de 2021- suspendió ese mecanismo el viernes tras un último aumento de hasta 12% que llevó el galón (3,8 litros) de diésel de 1,69 a 1,90 dólares, y la gasolina corriente de 2,50 a 2,55 dólares.

La Conaie reclama congelar a 1,50 dólares el galón de diésel y a 2,10 dólares el de gasolina en beneficio de los indígenas, que representan el 7,4% de los 17,7 millones de ecuatorianos.

"Vamos a seguir, no vamos a parar porque en sí todo el pueblo se está levantando", manifestó Patricio Guamán, un artesano de 46 años que protestó en el barrio de Oyacoto mientras sus vecinos avivaron hogueras con árboles talados.

Pero Lasso declaró que "es el momento de estar unidos" cuando el país registra un 47% de pobreza y miseria, 28% de subempleo y desempleo, una deuda externa de casi 46.000 millones de dólares (45% del PIB) y un déficit fiscal de 5% del PIB.