Tonga habla de un "desastre sin precedentes" tras la erupción volcánica y posterior tsunami
Las autoridades elevan a tres los muertos y dicen que dos islas han quedado casi arrasadas
Las autoridades de Tonga ha apuntado este martes a un "desastre sin precedentes" tras la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai y un posterior tsunami, al tiempo que ha elevado a tres el total de fallecidos, en su primer comunicado oficial desde el desastre.
"Como resultado de la erupción, una nube volcánica en forma de hongo fue liberada a la estratosfera y se extendió, cubriendo todas las islas de Tonga, generando unas olas de tsunami de 15 metros de altura que golpearon las costas occidentales de las islas Tongatapu, Eua y Ha'apai", ha señalado el Gobierno en su primer comunicado tras el desastre.
Así, ha recalcado que "la valoración inicial de daños está en marcha" y ha agregado que "las comunicaciones internacionales y nacionales fueron cortadas por los daños sufridos por el cable submarino a causa de las erupciones, por lo que no hubo comunicación con el mundo exterior hasta la mañana del 17 de enero".
En este sentido, ha resaltado que en estos momentos hay "comunicaciones limitadas" con Bava'u y Ha'apai a través de teléfonos por satélite y radios, si bien aún no se ha logrado contactar con Niuas, que es considerada "de bajo riesgo" por su "distancia relativa" al volcán.
El Gobierno de Tonga ha confirmado además que las víctimas mortales son dos ciudadanos locales y una británica, antes de agregar que algunas de las islas más pequeñas del archipiélago se han visto especialmente afectadas.
Así, ha afirmado que en la isla de Mango han sido arrasadas todas las viviendas, mientras que Fonoifua sólo quedan dos en pie, mientras que el servicio de Internet sigue bloqueado y los esfuerzos de rescate hacen frente a dificultades por las cenizas expulsadas por el volcán.
El Gobierno ha apuntado que, pese a ello, los trabajos de evacuación en las islas más afectadas están en marcha, mientras que los vuelos han quedado temporalmente suspendidos y las rutas marítimas siguen cerradas a causa de la erupción y el tsunami.
Por su parte, la organización no gubernamental Save the Children ha apuntado a través de un mensaje en su cuenta en la red social Twitter que cerca de 80.000 de los 100.000 habitantes de Tonga podrían haberse visto afectados por la erupción y el tsunami.
"Las comunicaciones han caído, casas han sido destruidas, se han perdido vidas. Aún se esperan noticias de algunas zonas, pero estamos preparados para ayudar", ha dicho la ONG.
Naciones Unidas ha reseñado las líneas telefónicas locales han sido reparadas, aunque la restauración de las conexiones telefónicas internacionales y el servicio de Internet siguen siendo complicadas después de que la erupción destrozara los cables submarinos.
En este contexto, las autoridades de Nueva Zelanda y Australia han anunciado el despliegue de varios aviones de sus respectivas Fuerzas Aéreas para supervisar y monitorizar los daños provocados por el tsunami después de que el volcán submarino entrara en erupción junto a Tonga.