Peskov asegura que los dos militares estadounidenses "capturados" en Ucrania deben pagar por sus crímenes

Vladimir Putin Presidente de Estados Unidos/ fotografia de archivo

Vladimir Putin Presidente de Estados Unidos/ fotografia de archivo

Los voluntarios estadounidenses no estarían protegidos por las Convenciones de Ginebra por no formar parte del Ejército ucraniano

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado que los dos militares estadounidenses "capturados" por las fuerzas rusas tras los enfrentamientos con el Ejército de Ucrania "deben ser responsables por los crímenes que han cometido".

El portavoz del Kremlin ha destacado que los dos militares se vieron involucrados en "actividades ilegales" en territorio ucraniano y que dispararon contra militares rusos, amenazando sus vidas, por lo que "han cometido delitos".

Así, el Kremlin se ha pronunciado por primera vez sobre estos dos casos en una entrevista con la cadena estadounidense MSNBC en la que ha señalado también que los militares no están protegidos por las Convenciones de Ginebra como prisioneros de guerra al no formar parte del Ejército ucraniano.

"No empezaré discutiendo su estatus jurídico. La única cosa que está clara es que han cometido crímenes", ha explicado el portavoz del Kremlin, agregando que no estaban enrolados en el Ejército ucraniano, sino que son "soldados de fortuna", mercenarios.

En concreto, Peskov se refería al soldado Alexander Drueke, de 39 años, y al marine Andy Tai Huynh, de 27, ambos del estado de Alabama, que desaparecieron cerca de Járkov en el marco de enfrentamientos con las tropas rusas bajo el mando de la Brigada 92 ucraniana, cerca de Izbitske, el pasado 9 de junio.

Hay, además, un tercer estadounidense desaparecido, un exmarine de nombre Grady Kurpasi que habría viajado a Ucrania para ser voluntario junto a las Fuerzas Armadas de Ucrania. La última vez se supo de Kurpasi fue entre el 23 y el 24 de abril, según la cadena CNN.

Asimismo, Peskov también ha comentado el caso de Brittney Griner, quien lleva en prisión casi cuatro meses, después de que fuera detenida en el aeropuerto de Moscú el 17 de febrero acusada de posesión de drogas.

A la jugadora de los Phoenix Mercury se le encontraron cartuchos para vapear aceite de hachís en su equipaje y ahora se enfrenta a una pena de entre cinco y diez años de prisión. Mientras tanto, Estados Unidos asegura que ha sido injustamente detenida.

"Está siendo juzgada en base a la ley. No podemos hacer nada sobre eso", ha explicado, al tiempo que ha dicho que Rusia, al igual que otros países, tiene prohibiciones con respecto a cruzar la frontera y entrar en el país portando sustancias.

En este sentido, ha disentido de forma clara ante la pregunta de que Griner sea una rehén. "¿Por qué deberíamos llamarla rehén? Violó la ley rusa, ahora enfrenta un proceso penal", ha indicado en dicha entrevista.