Barcos humanitarios piden a Roma un puerto cercano para desembarcar náufragos

Imagen ilustrativa. Archivo: LD.

Imagen ilustrativa. Archivo: LD.

Las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, cuyos barcos humanitarios han sido autorizados hoy a atracar en el puerto adriático de Ancona (centro), a varios días de navegación de la zona donde se encuentran, instaron al Gobierno italiano a que les conceda un lugar más cercano, en vista de las malas condiciones meteorológicas previstas en los próximos días.

Esta petición es la respuesta de las dos ONG al pulso lanzado por el Gobierno que preside la ultraderechista Giorgia Meloni, ya que la concesión del "lejano" puerto de Ancona forma parte de la nueva política de su Ejecutivo para dificultar estas operaciones de salvamento.

"Italia acaba de asignarnos Ancona como lugar de seguridad para desembarcar a las 73 personas que rescatamos hace 3 horas. Según las previsiones actuales, el tiempo empeorará significativamente a partir del lunes", lo que "tendrá un impacto en la salud física y mental de los sobrevivientes", indicó Juan Matías Gil, jefe de misión del Geo Barents, de MSF.

También el Ocean Viking de SOS Mediterranée solicitó a las autoridades italianas "un puerto seguro más cercano para desembarcar a los 37 sobrevivientes a bordo. La exposición repetida al mal tiempo durante un viaje prolongado podría ser perjudicial para su bienestar y podría representar un riesgo significativo para su salud en los próximos días".

Ambas naves habían llegado en las últimas horas al Mediterraneo Central tras reanudar este miércoles sus operaciones, las primeras en hacerlo tras la aprobación de nuevas reglas más férreas sobre los rescates de las ONG aprobadas por el Gobierno Meloni.

Tanto MSF como SOS Mediterraneé destacaron que la designación de un puerto lejano va contra el derecho internacional porque los sobrevivientes han de desembarcar lo antes posible, según las convenciones marítimas.

El 28 de diciembre el Gobierno italiano aprobó un nuevo decreto con medidas para obstaculizar y combatir a estas organizaciones, a las que acusa de fomentar la inmigración irregular.

En sustancia, el texto no impide el desembarco de inmigrantes en Italia sino que lo complica, obligando a los barcos de las ONG a aceptar el puerto asignado, pese a que, como en el caso de Ancona o Rávena, esté a cientos de kilómetros de distancia.

Las ONG lamentan "nueva estrategia" del Gobierno de Meloni, que denominan de "puertos lejanos" tras la de "puertos cerrados" que ya en noviembre le había impedido atracar en Sicilia (sur).

"Hasta que se sustituyan nuestras operaciones, seguiremos interviniendo para evitar que las personas sean devueltas o se ahoguen: 25.000 han muerto desde 2014, 1.400 solo en el último año", dijo Matías Gil hace unoa días, a su llegada a Tarento.

Los rescates de las ONG continúan mientras en los cinco primeros días del año ya han desembarcado en las costas italianas 2.556 inmigrantes que zarparon desde el norte de África, frente a los 368 que lo hicieron en el mismo periodo del 2022, según datos del Ministerio del Interior.