El papa advierte de un "mundo en peligro" e insta a los gobernantes a la paz
El papa, ante cientos de fieles y miembros del clero presentes en el templo romano, pronunció una oración en la que pedía a la Virgen que sostuviera a "la familia humana que ha perdido el gozo de la paz y ha extraviado el sentido de la fraternidad".
El papa Francisco advirtió este domingo de un "mundo en peligro" y en guerra que "ha extraviado el camino de la fraternidad", durante un acto de oración por la paz en una basílica romana en medio de la escalada bélica en Oriente Medio.
El pontífice, siempre preocupado por la guerra en Oriente Medio y Tierra Santa, acudió a rezar a la basílica de Santa María La Mayor, al lado de un antiguo icono de la Virgen, la 'Salus Populi Romani', del que es muy devoto y al que se encomendó, por ejemplo, al comienzo de la pandemia y en cada uno de sus viajes apostólicos.
Además ha convocado para mañana, en el aniversario del ataque de los yihadistas de Hamás a Israel que desató la guerra en la región, una jornada mundial de ayuno y oración por la paz.
El papa, ante cientos de fieles y miembros del clero presentes en el templo romano, pronunció una oración en la que pedía a la Virgen que sostuviera a "la familia humana que ha perdido el gozo de la paz y ha extraviado el sentido de la fraternidad".
"Intercede por nuestro mundo en peligro, para que custodie la vida y rechace la guerra; para que cuide a los que sufren, a los pobres, a los indefensos, a los enfermos y a los afligidos, y proteja nuestra casa común", solicitó el pontífice.
Francisco auguró la "conversión de los corazones de quienes alimentan el odio" e imploró el "silencio del ruido de las armas que provocan la muerte".
"Apaga la violencia que habita en el interior del hombre e inspira proyectos de paz en las decisiones de quienes gobiernan las naciones", terminó.
Francisco accedió al templo, una de las cuatro basílicas papales de Roma, con la silla de ruedas que usa debido a sus conocidos problemas de movilidad y fue recibido por dos niños que dejaron ante el icono de la Virgen unas flores blancas y un cirio encendido.
Acto seguido se procedió al rezo del Rosario para "suplicar a María que cesen las divisiones, las luchas y las guerras entre los pueblos", explicó el pontífice al inicio de la ceremonia.
Francisco suele manifestar en cada aparición pública sus desvelos por las guerras del mundo, como la de Ucrania tras la invasión rusa o desde hace un año la crisis desatada en Oriente Medio entre Israel, Palestina e Irán y sus grupos armados aliados en la zona.
Sobre esta última, esta misma mañana urgió al mundo a detener la "espiral de la venganza" en Oriente Medio y la violencia "en todos los frentes", tras el rezo del Ángelus dominical.
Francisco también dirigió un llamamiento a la comunidad internacional para que no se repitan" ataques como los llevados a cabo por Irán contra Israel, porque "pueden precipitar a esa región en una guerra aún mayor", avisó.
"Todas las naciones tienen derecho a existir con paz y seguridad y sus territorios no deben ser atacados ni invadidos. La soberanía debe ser respetada y garantizada por el diálogo y la paz y no por el odio ni la guerra", sostuvo.