Estanque improvisado para peces de colores en Brooklyn renace en el alcorque de un árbol

Un estanque urbano donde solían nadar peces de colores bajo un hidrante contra incendios con fugas en la ciudad de Nueva York ha sido reemplazado por un nuevo estanque improvisado, días después de que las autoridades pavimentaran el lugar donde se encontraba el primero debido a preocupaciones de seguridad.

Habitantes diligentes de Brooklyn usaron un revestimiento impermeable, azulejos de baño, bloques de concreto y grava para crear un nuevo estanque urbano en el alcorque de un árbol junto a la boca de incendios, la cual ya está reparada.

El viernes por la tarde, aproximadamente 40 peces de colores nadaban en su nuevo entorno, que fue construido el miércoles y cuenta con plantas falsas de colores brillantes, piedras y otras decoraciones de acuario.

Pedro Zambrana, un visitante de 29 años que vive en Barcelona, se encontraba entre las docenas de personas que se detenían a verlo y tomarle fotos.

“Esto es genial”, dijo, y señaló que en su itinerario era prioridad visitar este curioso lugar en el vecindario de Bedford-Stuyvesant, Brooklyn, durante su estancia de una semana en la ciudad.

Devang Shah, uno de los residentes locales que ayuda a administrar el estanque, indicó que los voluntarios pronto esperan equiparlo con un sistema de filtración alimentado por energía solar para reemplazar el actual, que funciona con baterías.

Además necesitan adquirir un sistema de calefacción antes de que llegue el invierno, y les gustaría realizar una transmisión en vivo para que sus admiradores de todo el mundo puedan presenciar el momento, agregó.

El llamado Acuario de Bed-Stuy aparece en Google Maps y tiene sus propias cuentas de Instagram y TikTok, gestionadas por Shah y otros residentes.

Pero el arquitecto de 44 años lamentó que el estanque había sido más fácil de gestionar cuando se encontraba bajo el hidrante contra incendios. La fuga que tenía había proporcionado una fuente constante de agua fresca, por lo que realmente no se necesitaba un sistema de filtración, explicó.

“Parecían más felices allí”, dijo Shah, señalando la boca de incendios, ahora rodeada por una losa de concreto impecable.

Los transeúntes observaban atentamente mientras Shah esparcía comida para peces en el agua, retiraba las hojas caídas y medía la calidad del líquido.

Shah dijo que es la cuarta vez que renace este estanque improvisado, el cual se formó originalmente cuando la boca de incendios con fugas creó un estanque poco profundo en el concreto roto. Entonces algunos residentes se animaron a llenarlo con peces de colores adquiridos en tiendas.

Personas preocupadas por el bienestar de los peces organizaron un “rescate” durante el verano, pero los decididos residentes repoblaron el estanque y comenzaron a vigilar el lugar.

El sitio ha adquirido cada vez mayor complejidad, con bancas pintadas, sillas y decoraciones.

Incluso hay un letrero diseñado para imitar una placa oficial del Departamento de Parques de la Ciudad de Nueva York, fijado al árbol, en el cual se lee: “Acuario de BedStuy”.