Artista
Enriquillo Amiama: “A pesar de los nubarrones soy optimista”
Desde que comenzó la pandemia por el Covid-19, el artista, Enriquillo Amiama, había pensado en cómo sumarse a colaborar en favor de los más necesitados, y decidió hacerlo de la mejor manera: Con una de sus obras de arte que tienen un valor en el mercado del arte internacional de 25 mil dólares, y de eso no deseó nada, sino que vaya destinado a causas solidarias, cuando aparezca un comprador que la adquiera.
¿Qué lo motivó a esta acción altruista?
Mi intención expresa fue motivar a otros a hacer lo mismo. Esta pandemia ha requerido de la solidaridad de todos. Pudo ser coincidencia, pero después que salió publicada la información de la donación de mi pintura, varios líderes políticos y empresariales comenzaron activamente a donar dinero e insumos.
¿Sus valores como artista y ser humano son perenne?
Tu pregunta es profunda. El yo y mi circunstancia tiene fundamento. Aunque nosotros decidimos lo que somos, la influencia de la formación hogareña, la iglesia y la escuela, dejan sus marcas. No todos seguimos el mismo camino, pero hay mejores y mayores posibilidades cuando se siembra una buena semilla.
¿El arte es el mejor oficio para ser mejor persona?
El arte contribuye a sensibilizar y hacernos más humanos y proclives a imitar a Dios, el máximo creador y diseñador de armonía y belleza.
Tengo años motivando a que toda persona cultive las artes como parte de su formación integral. Los beneficios en los niños son indiscutibles, pero igual pasa con los adultos. El arte nos abre los ojos, tiene beneficios para la salud mental y física, reduciendo el estrés, aumentando el desarrollo cognitivo, y las capacidades para entender y solucionar problemas. Asimismo, ayuda a organizar nuestra mente para una mejor toma de decisiones. Por igual contribuye a crear hábitos de disciplina.
Sigo la regla de las 5 horas semanales. Michael Simmons acuñó este término después de investigar a las personas más exitosas y ocupadas del mundo y descubrió que compartían un patrón: dedicaban al menos de cinco horas a la semana al aprendizaje deliberado.
¿Cómo se llama la obra que donó?
Bellezas en movimiento. Me inspiré para crear algo relacionado con la belleza de la tecnología, la mujer y el arte. En mis pinturas, aun cuando a veces trato temas sociales, la estética es fundamental, conjugando la armonía, el color, la combinación entre las formas, espacio, ritmo y balance; aunque al mismo tiempo hay un mensaje subliminal. Mis obras siempre van encaminadas a promover el amor, la paz y la esperanza.
¿Cree usted que se puede hacer más?
Sí se puede hacer mucho más. En la charla sobre economía naranja que dicté hace un año pasado en FUNGLODE, abundé sobre esto. La transformación de la humanidad comienza con nosotros mismos. Es algo más trascendental que la política. Es la conciencia personal y colectiva, el decidir hacer lo mejor por los demás. Creo que es momento de que los dominicanos seamos más solidarios entre nosotros mismos. Algún día nos va a tocar morir y no nos vamos a llevar nada, por lo que Dios enseña que es mejor hacer tesoros en el cielo y no en la tierra.
No puede haber verdadero bien individual si no se promueve el bien colectivo..
¿Quién es Enriquillo Amiama hoy en día?
Soy un pintor dominicano contemporáneo, enemigo de las injusticias sociales y la inequidad. Opuesto al abuso contra la mujer y los menos favorecidos. El ser cada vez más conocido trae una responsabilidad muy grande. Tener presencia en las redes sociales, en especial en Twitter, donde me ven y leen más de 30 millones de personas al mes, me hace un influencer. Ser un influencer no es ser muy conocido o famoso sino lograr cosas, acciones, cambios en los demás.
Podemos ser una buena o mala influencia, dependiendo de lo que hacemos y decimos. Trato de que cada publicación aporte algo al ser humano que está del otro lado del internet.
El arte puede contribuir a transformar el mundo y hacer cosas que parecen imposibles. Ustedes, los medios de comunicación son el canal, la honda que lanza nuestras piedras, el arte, para que lleguen a los corazones de cada miembro de este mundo del que todos somos parte. Creo en una sola raza, la humana.
¿Qué mensaje quiere transmitir?
Mis pinturas tienen un mensaje muy intencional. A pesar de los nubarrones soy optimista y creo en el amor y no tengo miedo. El bien triunfará, aunque a veces no lo parezca. Todo es cuestión de tiempo.