De Cerca
La Fuerza Aérea de República Dominicana está de fiesta

Celeste Pérez
Mi padre era un militar apasionado, miembro de la Policía Nacional, por lo que mis hermanas y yo nos acostumbramos a estar presentes, cada febrero, en el desfile militar que se organiza por motivo de las festividades del Mes de la Patria.
Recuerdo lo mucho que disfrutaba ese paseo al Malecón y escuchar a mi padre, quien para ese entonces estaba retirado, explicar con esmero el significado de cada detalle que engañaba los uniformes de las diferentes entidades.
El tiempo pasó, y el destino, para asegurarse que no me faltaba ninguna lección por aprender, se encargó de que me casara con un piloto formado en la Fuerza Aérea Dominicana, y con tanta pasión por su profesión como la que mi memoria registra de mi papá.
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