ENFOQUE
Tiempos de grandes desafíos para la OEA
Un organismo internacional sin poder para imponer sanciones suficientes y eficientes termina siendo un foro de discusiones banales.
Cuando la OEA se fundó en 1948 no había aires de democracia en el continente y ello explica que su enfoque principal se centrara –como quedó establecido en la Carta de fundación– en promover un orden de paz y justicia para cada país y fomentar solidaridad, robustecer colaboración y defender soberanía, integridad territorial e independencia de los Estados miembros.
Muchos gobernantes latinoamericanos en aquel entonces eran militares autoritarios que, sin embargo, tenían clara la necesidad de integrarse y promover esa paz tan anhelada por todos los pueblos y gobiernos después de la Segunda Guerra Mundial. El concepto democrático no estaba entonces en su espíritu original.
Suscríbete Gratis
Por favor, regístrate ahora para seguir leyendo