UN MOMENTO
Nueva primavera
Una primavera nueva y eterna ha comenzado: esa que brota del misterio de la muerte y resurrección de Jesús que pronto vamos a conmemorar. Así, la primavera de la naturaleza se entrelaza con las primaveras que debemos cultivar en nuestro interior. Al igual que los árboles florecen y renuevan su follaje, también nosotros debemos esforzarnos para que brote una nueva primavera en nuestro ser, una primavera eterna que nos conduzca hacia la plenitud.
Hoy, además, coincidimos con el Día Forestal Mundial, una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestros bosques y la biodiversidad que albergan.
Que esta primavera, tanto en la naturaleza como en nuestras vidas, sea un renacer constante, un florecer de virtudes y un recordatorio de la vida eterna que nos aguarda.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos