Nerviosismo en la oposición a 2 semanas de las elecciones

A dos semanas de las elecciones presidenciales lo que prevalece en el sistema político dominicano es el nerviosismo ante la creencia extendida de que el presidente Abinader ganará las elecciones en primera vuelta, dejando en visto las esperanzas de la alianza opositora FP, PLD y PRD.

Lo que muchos consideran es que ya los electores han tomado su decisión luego de más de un año de campaña electoral. El presidente Abinader y los otros candidatos principales a la Presidencia, Leonel Fernández y Abel Martínez, han ofrecido por todos los medios sus programas de gobierno.

Menos animada que anteriores campañas y sin violencia física o verbal entre los candidatos y organizaciones políticas, los aspirantes presidenciales agotarán su última semana activa tras presentaciones maratónicas en debates y programas especiales de televisión, radio y redes.

Con el nerviosismo haciendo metástasis en el cuerpo político del país, probablemente la campaña seguirá hasta el jueves 16, cuando dará paso a un período de tres días para la reflexión de los electores en una democracia que, pese a sus debilidades, se ha mantenido robusta por más de 30 años.

El nerviosismo del profesor Juan Bosch lo llevó a pedir a sus partidarios que fueran con palos y piedras a defender las urnas en los comicios de 1966, lo que otorgó a sus adversarios la mejor campaña. Bosch, quien se enfrentaba al doctor Balaguer en esa jornada, perdió claramente.

Años antes el doctor Viriato Fiallo, líder de la Unión Cívica Nacional, UCN, tras retornar de un viaje a Washington, DC, arengó a partidarios en la parte alta de la ciudad diciendo “vengo con los siete látigos”, al parecer para azotar a los trujillistas. Bosch ganó esas primeras elecciones de 1962.

Abinader, quien ha hecho una campaña de día, tarde y noche, sin desatender los asuntos del Estado, entusiasmado por la enorme popularidad que concita su reelección, tiene el susurro de los estrategas de que la elección la tiene en su puño. Algunos analistas adversarios ya tiraron la toalla.

Medina lanza llamas

El ex presidente Danilo Medina, líder del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, lanzó llamas al decir que sus partidarios debían destruir la primera tienda de campaña que sea montada frente a los colegios electorales, algo que pudo haber ocurrido en las elecciones municipales ganadas por el PRM.

Después de ese sobresalto ni el político ni sus estrategas aclararon la situación o explicaron las razones que tuvo para incitar a los partidarios. Su viejo camarada el doctor Fernández trató de corregir el exabrupto y dijo que no se debería llegar a ese extremo sino pedir la intervención de la Policía Electoral.

Los partidarios de Fernández y de Medina piden que sea sustituido el jefe de la Policía Electoral, al parecer a que culpan de la indiferencia frente a lo que llaman compra de votos. Al parecer ese delito lo cometieron en las elecciones pasadas gobiernistas y opositores, quienes levantaron tiendas a la vista.

Aunque aliados en Rescate RD, los partidos PLD y FP, que, junto al Partido Revolucionario Dominicano, PRD, la integran, luchan calladamente por cuál de las dos organizaciones ganará predominio en los comicios venideros y podría pretender liderar la oposición. El PLD ganó más alcaldías en las elecciones pasadas.

La clave de cuál de las organizaciones podría tener mayor apoyo popular en los comicios parece estar en la que tenga mejor capacidad para movilizar electores. A la abstención de las elecciones anteriores se atribuye el éxito del partido de Abinader, aunque se cree que el ausentismo hizo daño a todos por igual.

En una nota de portada en su edición del lunes 29, LISTÍN DIARIO reseñó que quien compra o vende la cédula de identidad y electoral puede caer preso. De uno a tres años de cárcel podría ser la sanción que contempla la Ley 20-23, del régimen electoral, para quienes incurran en delitos electorales.

Abinader hace concesiones

El presidente Abinader ha hecho varias concesiones, la más importante de las cuales es su promesa de no presentarse nuevamente en las elecciones de 2028. Balaguer, Fernández y Medina se reeligieron. Balaguer lo hizo desde 1970 cuando lo acusaban del asesinato o desapariciones de 366 personas.

Tal dato lo informa Sócrates Segarra, hermano de una de las víctimas el joven político Henry Segarra, en su reciente libro “12 años de sangre, sudor y lágrimas”. Abinader podría decir que nadie ha sido asesinado en su régimen de casi cuatro años y que tampoco mandó a robar. Balaguer fue reelecto.

Abinader está como los otros dos ex presidentes, aprovechando la autorización constitucional que permite la postulación por el mandato siguiente. El gobernante les ha concedido a los opositores otras exigencias. Le piden que cancele La Semanal con la prensa, con audiencia nacional. También suspender la entrega de bonos a las familias pobres.

También que cancele al jefe de la Policía Militar Electoral, mayor general Otaño Jiménez, designado en agosto de 2023. La destitución causaría desmoralización en el seno de las Fuerzas Armadas y especialmente en el Ejército Nacional, comandado por el mayor general Fernández Onofre, que ha tenido entre sus responsabilidades la defensa del territorio ante la tragedia de Haití.

El ministerio de Educación parece haber sofocado el empeño de la Asociación Dominicana de Profesores, ADP, de involucrar en la política a los profesores de escuelas públicas, mediante huelgas y marchas,0 a quienes aumentó el salario en un 8%, contrario al 20% que solicitaban nominalmente. Abinader dice que no hay como llegar a ese monto.

Los candidatos presidenciales opositores han hecho promesas en cantidad. Abel prometió acabar con la mafia que trafica con haitianos desde el vecino país. Leonel propuso a los industriales de Herrera relanzar el sector, impulsar el emprendimiento y la innovación y estimular la educación.

Un candidato de los partidos menores, Carlos Peña, prometió que “aplicará tijera para eliminar 11 ministerios. Más comedido en la burbuja demagógica, Abinader dijo que eliminaría 9 instituciones, continuando la política que inició en el presente cuatrienio para bajar la carga que soporta el estado.

En su participación el jueves ante el Grupo Corripio, el doctor Fernández prometió enfrentar el desempleo, atacó el programa económico del gobierno de Abinader, prometió frenar los precios de la canasta y relató los incidentes en que se vio envuelto cuando visitó Haití en el año 2025 en calidad de presidente. El Grupo Corripio acordó espacios iguales para los otros candidatos presidenciales.

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