Quedan ministerios clave por señalar a sus titulares

A dos semanas de la toma de posesión de su gobierno reeleccionista, el presidente Abinader tiene la mayor parte del Gabinete sin nombramientos anticipados, algunos de cuyos ministerios son vitales para el funcionamiento del régimen, como Turismo, Industria y Comercio, Agricultura y Vivienda.

Para Turismo se menciona el nombre de José Ignacio Paliza, quien cesó durante la campaña electoral para dirigir la de su partido el PRM. Paliza, de quien se dice que aspira a la Presidencia para el 2028, podría ser nombrado en Turismo, una cartera autosuficiente que ha adquirido mucha relevancia.

David Collado, otro que mencionan como candidato de un poderoso grupo empresarial para esas elecciones, fue diputado (2010-2016), alcalde del DN (2016-2020) y ministro de Turismo (2020-2024), político, hasta ahora, de solo un cuatrienio, lo que le ha permitido conocer mejor la administración.

Con los numeritos de los millones de turistas que están llegando al país y lo contentos que están los empresarios de ese ramo con el joven político y empresario, una creencia muy generalizada es que será reconfirmado en su posición. Adónde iría Paliza, es una incógnita.

Víctor Bisonó, Ito, viejo dirigente de una de las tendencias del PRSC, ha sido un ministro de Industria y Comercio en los últimos años que ha llevado adelante tecnificación en la cartera e impulso a las industrias y pequeñas industrias sin causar ruido, excepto los aumentos de los combustibles que se atribuyen a las alzas del petróleo en el exterior. Se le ha visto demasiado cerca de Abinader para que se quede afuera.

Limber, Bonilla,

Camacho

El ministro de Agricultura, Limber Cruz, ha tenido sus alzas y bajas en el aprecio del público por la subida de algunos precios como el plátano que llegó a costar en los supermercados hasta 40 pesos. Antes de las elecciones los precios descendieron. Hoy el plátano cuesta entre 15 y 17 pesos. Otros nombres de técnicos reconocidos están en la mesa de trabajo del presidente Abinader.

El ministro Carlos Bonilla, que ha liderado el programa de viviendas del gobierno y alianzas con el Banco de Reservas para beneficiar a miles de personas con la primera vivienda, es un candidato a quedarse en su posición. Es hijo de Pedro Bonilla, luchador constitucionalista fallecido, de los constructores de INVIVIENDA y de Fanny Santana, perredeísta de la primera hora y mujer muy apreciada.

Francisco Camacho, ministro de Deportes es de los funcionarios menos queridos por el sector deportes del país a juzgar por las tantas quejas en los medios y las redes sociales.

La posibilidad de su remoción es alta, sobre todo porque hay muchas personalidades vinculadas a los deportes que han sido recomendadas al presidente Abinader.

Se espera también qué decisión tomará el presidente Abinader respecto al ministerio de Cultura, dirigido ahora por la señora Milagros Germán, comunicadora, empresaria y artista que tiene querendones y detractores. El puesto lo aspira el ex alcalde de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez. Germán tiene el aprecio de la burocracia porque ha respetado la carrera y trata bien a la gente.

Jiménez fue diputado y en el último cuatrienio, alcalde de Santo Domingo Este. Es un artista, compositor y abogado que ganó fácilmente el cargo por lo que definían como desastroso desempeño de su antecesor.

La gestión de Jiménez fue igualmente un trastorno; no se recogía la basura, ni se remedió el tema de las inundaciones y el cuido del cementerio principal, Cristo Salvador.

Faride y Chú Vásquez

Con la designación de Faride Raful en el ministerio de Interior y Policía, una de las carteras más difíciles que tiene el gobierno y el saliente ministro Jesús Vásquez, Chú en el Consulado General de Nueva York, parece que todos están conformes y el presidente abinader desató un nudo.

Chú Vásquez, político de larga data había hecho lo que pudo para enfrentar los problemas de la delincuencia, la falta de institucionalidad, la brutalidad de la Policía y el desorden en las cárceles. Como otros ministros del ramo, el caso de Franklin Almeida un ejemplo, terminó sus cuatro años agotado.

Nadie podría anticipar que a la doctora Faride le irá mejor. Las zancadillas para que el ministro de Interior y Policía fracase comienzan en el seno de la Policía donde se instaló un tramado de corrupción desde la época en que la dirigió el general Belisario Peguero tras la muerte de Trujillo y dura hasta hoy.

La designación de Raful tuvo un único antecedente que fue la de Rosa Julia de la Cruz, doctora en medicina, nombrada por el presidente Antonio Guzmán en junio de 1980. Con ello resarció el daño moral y político que le hizo al PRD y a los electores de María Trinidad Sánchez, ya que el llamado “fallo histórico” le arrebató a ese partido la senaduría ganada para favorecer al doctor Balaguer.

La senadora Raful quería repetir en el puesto y resintió sin escandalizar que la dejaran a un lado para darle la candidatura al doctor Guillermo Moreno, aunque el ingreso del político a la campaña se produjo muy tarde cuando el contrincante, Omar Fernández de Fuerza del Pueblo llevaba ventaja.

Al joven político no se le pegó la tasa de rechazo de su padre el doctor Leonel Fernández y ganó la senaduría, en la parte del país que había sido bastión del Partido Revolucionario Moderno, PRM, desde que David Collado, un novicio de la política, que no quería el puesto, destronó a Roberto Salcedo.

Cuarto lleno de Nagua

La tarea inmediata de la doctora Fadul cuando asuma el 16 de agosto, será qué hacer con los numerosos partidarios de Vásquez que vinieron desde Nagua (provincia María Trinidad Sánchez) como parte de los “compromisos” políticos que tenía el principal hombre público de aquella provincia.

La senadora, quien tiene sus propios partidarios y de seguro los querrá aumentar para preparar una eventual campaña presidencial en el 2028, de seguro contará con el apoyo del presidente Abinader, que, al justificar el uso de la candidatura senatorial, dijo que Raful estaba destinada a un alto cargo.

Chú Vásquez cambia una papa caliente para el ambicionado puesto de cónsul general en la ciudad de Nueva York que, según los conocedores, reditúa más de 1 millón de dólares al año en honorarios libres de impuestos, el empleo público mejor rentado. De la papa al puré en otro clima.

El cambio deja al saliente cónsul Eligio Jacquez, uno de los dirigentes agropecuarios del PRM, en el puesto de asesor agrícola del Poder Ejecutivo, honorario naturalmente, lo que le permitirá el manejo de sus fincas en la región sur del país en un momento de bonanza de los productos agrícolas.