QUO VADIS
El asilo de Balaguer
Cuando el 30 de mayo de 1961 fue ajusticiado Rafael F. Trujillo, el presidente titular del régimen era Joaquín Balaguer y se mantuvo como tal en toda la transición hasta el 1 de enero de 1962 cuando se formó un Consejo de Estado constituido por siete miembros, pero presidido por el mismo Balaguer.
La presión de los sectores populares pidiendo la salida de Balaguer provocó que varios miembros del Consejo de Estado le adversaran desde el inicio, lo que motivó que apenas dos semanas después, el 16 de enero, el general Pedro Rafael Rodríguez Echavarría realizara un autogolpe a favor de Balaguer. Se movilizaron tanques de guerra sobre la ciudad y los miembros del Consejo de Estado Rafael F. Bonnelly, Rafael Pichardo, Antonio Imbert y monseñor Eliseo Pérez Sánchez fueron arrestados.
Se constituyó una Junta Cívico Militar, de efímera existencia, presidida por el licenciado Huberto Bogaert y completada por Antonio Imbert Barreras, Luis Amiama Tió, Julio Postigo, Armando Oscar Pacheco y los oficiales militares Neit Nivar Seijas, Enrique Valdez Vidaurre y Wilfredo Natalio Medina.
Apenas dos días después de este hecho, el 18 de enero de 1962 se produjo un contragolpe de Estado dirigido por el mayor Rafael Fernández Domínguez, quien libera a los miembros del Consejo de Estado y coloca como presidente del mismo a Rafael F. Bonnelly.
Ese mismo día, ante la magnitud de los acontecimientos, Balaguer llamó al secretario de la Nunciatura Apostólica, monseñor Antonio Del Guidice, para comunicarle su intención de asilarse en esa misión, que estaba ubicada al lado de su casa.
Ante la imposibilidad de ir caminando, porque las protestas callejeras llegaban hasta el frente de su casa, a Rafael Bello Andino se le ocurrió la idea de poner una escalera en la verja de la casa y monseñor Del Guidice puso otra del lado de la Nunciatura. A las 6:40 de la tarde por ahí subieron Balaguer, Bello Andino y Eudoro Sánchez y Sánchez.
En la sede de la representación vaticana permaneció Balaguer por dos meses, ya que el canciller José Antonio Bonilla Atiles denegó el salvoconducto para que él saliera de la Nunciatura y del país.
El 8 de marzo de 1962, el consultor jurídico de la Cancillería, Fernando Amiama Tío (Marullo), es quien le lleva a Balaguer a la Nunciatura su pasaporte diplomático como ex presidente y el salvo- conducto para que pudiera salir del país hacia Puerto Rico. Este gesto le valió a don Marullo ser el segundo canciller de Balaguer, luego de su retorno a la presidencia del país en 1966.
El líder reformista había retornado al país tres años y meses después de su asilo en la Nunciatura, específicamente el 8 de junio de 1965 en plena revuelta de abril y desde su residencia en la Máximo Gómez 25 amenazó con integrarse a los constitucionalistas de la Zona Colonial si el gobierno de Reconstrucción Nacional trataba de extrañarlo de nuevo.