UN MOMENTO
El mejor modelaje
El verdadero y mejor modelaje no se limita a la apariencia externa, sino que debe ser una expresión auténtica de los valores que nos definen. Quien modela con orgullo los valores que posee, no solo proyecta una imagen atractiva, sino que también inspira a los demás a vivir con propósito. Así, el modelaje se convierte en una plataforma para mostrar a los demás lo mejor de nosotros mismos, demostrando que la belleza más impactante es aquella que nace de la coherencia entre lo que creemos y lo que hacemos.
Cuando vivimos según nuestros valores, cada acción y decisión se convierte en una forma de modelar lo que realmente somos. La integridad, la solidaridad y el respeto -por ejemplo- son cualidades que no necesitan un escenario para brillar; se reflejan en la manera en que tratamos a los demás. Exhibir con orgullo estos principios significa mostrar al mundo que la verdadera elegancia proviene del carácter y no solo de la estética. Ante la falta de valores trabajemos en recuperarlos. No tenerlos genera una sociedad vacía y sin humanidad. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.