En el PRM y el gobierno: unos “tan campantes” y otros viendo “más allá de la curvita”
Ha tocado al PRM la doble fortuna de un segundo mandato. También, que a cuatro meses de instalarla, los Estados Unidos hayan inaugurado un período constitucional casi sincrónico, caracterizado por el interés de fortalecerse desde adentro, fomentando la productividad y conteniendo el gasto desvinculado de los fines propios.
En tanto las iniciativas del presidente Donald Trump —arriba al septuagésimo tercer día de su segundo mandato— no han generado los efectos devastadores que algunos anticipaban y, en cambio, al parecer favorecerán, por procedimiento fiscal inverso, la atracción y retorno de capitales, estadounidenses o no, dispersos por el mundo, el gobierno dominicano asiste a una coyuntura auspiciosa para, si los funcionarios de Abinader se dedicaran a ello, acoplar la embarcación dominicana al remolcador que en estos días navega estos océanos.
Significa, verbigracia, que los ministerios de industrias, economías, zonas francas y agricultura se pongan las pilas, diseñando políticas que faciliten esos amarres, junto al Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y la Asociación de Industrias del país (AIRD). Tales “amarres” permitirían recuperar talleres, unidades manufactureras y espacios e instalaciones de cultivo y producción con vocación exportadora. Así, mirando “más allá de la curvita”, el objetivo público-privado de duplicar el PIB en el 2032 se lograría, pues las condiciones les son muy favorables.
¡Ahora e´!
Aunque el presidente Abinader deba “remenear” o motivar a los funcionarios que entienda van campantes, durmiendo entre los trinos y laureles de sus cargos.
Hay, ¡claro!, funcionarios a quienes el gobierno y el presidente importan sólo por el cargo. De ellos, ¿algo importante puede esperar el país?
Otros, en cambio, ven las señales de los tiempos; tocan el aire con el dedo ensalivado para discernir sobre tormentas, vientos y vendavales. Terminan advirtiendo, mediante, tal vez, un opúsculo, que las competencias a destiempo y desbordadas pueden llevarse de cuajo las posibilidades del PRM de continuar gobernando.
El vicepresidente del PRM y ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), Franklin García Fermín, está entre estos avizores. Desde finales del 2024 redactó e imprimió un opúsculo que salió a socializar por el país: visitando los cenáculos PRMístas, advirtiendo las oportunidades y riesgos que enfrenta la organización, precisamente por sus favorables resultados.
Algunos no desean escucharlo, pensando La fiesta apenas empieza. Festivos y “quita´o´ de bullas”, soslayan lo que pregona el doctor García Fermín. Para él, las candidaturas a destiempo y mal gestionadas pueden generar desavenencias y cismas. La pérdida de enfoque en la gestión, ingobernabilidades; ambas afectarían las gobernanzas partidaria, institucionales y nacional.
De aquí que García Fermín ande proponiendo que el presidente Abinader arbitre el porvenir proceso interno de selección de candidatos. Y que los órganos partidarios normen la competencia organizacional, con un ¡Pare, hombre!
Lo está comunicado por doquier, esbozando sólo riesgos subestimados. A simple vista colegimos que son muchos más, incluyendo estampidas. Reiteramos: hay en el gobierno funcionarios a quienes el PRM importa un bledo. Oportunistas, lo suyo sólo es con Abinader. ¡Anjá!
García Fermín también robustece y estimula, indicando las fortalezas que al PRM confiere gobernar. Interesado en que el PRM continúe gobernando después del 2028, está mirando “más allá de la curvita”, mucho más.