Un impulso colectivo hacia la limpieza
La campaña “Dona fundas, cambia vida", lanzada por Listín Diario, ha despertado una ola de solidaridad que confirma el poder de las acciones concretas para transformar realidades.
Desde medios de comunicación hasta líderes comunitarios, pasando por la Alcaldía del Distrito Nacional, la respuesta ha sido clara: la basura no es solo un problema de los barrios marginados, sino de toda la sociedad.
El anuncio del cabildo capitalino de donar 2,000 fundas y sumarse a un operativo de limpieza integral es un avance significativo.
Sin embargo, este no puede ser un esfuerzo aislado.
Para que el impacto sea duradero, los demás ayuntamientos del Gran Santo Domingo deben seguir el ejemplo y asumir un rol activo, distribuyendo fundas de manera permanente a través de las juntas de vecinos.
Solo así evitaremos que la iniciativa se reduzca a un gesto simbólico, como tantos otros que quedan en el olvido tras una foto en la prensa.
En Villas Agrícolas, donde los reporteros de Listín documentaron montañas de basura sin embolsar, la situación es un reflejo de décadas de abandono.
Si logramos que las fundas lleguen a quienes más las necesitan y que los camiones recojan los desechos de forma sistemática, estaremos dando un paso monumental hacia una capital más limpia y saludable.
La clave está en la sostenibilidad.
Esta campaña no solo busca aliviar un problema inmediato, sino instalar un modelo replicable en todo el país.
El llamado es claro: empresas, instituciones y ciudadanos deben seguir donando fundas, pero los ayuntamientos deben liderar el proceso.
“Dona fundas, cambia vida" no es un eslogan, es una invitación a actuar.
Porque cuando se trata de limpieza, no hay esfuerzos pequeños: cada funda entregada es un paso hacia un futuro más digno.