La República Dominicana ante los aranceles recíprocos del presidente Trump

Debo felicitar al presidente Luis Abinader y al Ministerio de Industria y Comercio por haber llevado a cabo —con la celeridad fantástica de Mach 10 de “Top Gun: Maverick”— lo propuesto por nosotros en este espacio, el pasado jueves, 03 de abril, 2025.

Y a la Fuerza del Pueblo (FP) y a su presidente Leonel Fernández, por haber dimensionado, con la estatura de su vocería, los criterios que emitimos en el artículo publicado entonces —“El PRM y el gobierno: unos «tan campantes» y otros viendo «más allá de la curvita»”— abordando los retos y oportunidades ante las disposiciones arancelarias decretadas por el presidente Donald Trump del 02 de abril, 2025.

Agradecimiento válido pues en términos de referencias metódicas la propiedad intelectual sobre criterios e ideas recae sobre los primeros que los esbozan y en eso nos adelantamos a todos.

Es bueno ver que la oposición y el gobierno toman en cuenta lo que se escribe y esperan ciudadanos motivados por el bien común. Más aún: que el presidente Abinader y su equipo sean capaces de aceptar, asumir e implementar las sugerencias que para el beneficio del país pueda hacer una oposición constructiva y calificada o un opinóbulo ilustrado.

Sin embargo, ante la celeridad de respuestas del Ministerio de Industria y Comercio y Mypimes (MICyM) y su decisión de que los actores económicos formen “Mesas multisectoriales” de carácter técnico, ponderando los datos duros de la coyuntura actual, para despachar iniciativas, me sirvo solicitarles notar que procede “Carpe diem”: ser diligentes, pues las iniciativas del Presidente Trump, aunque sujetas a negociaciones, constituyen tácticas de su estrategia macro: MAGA.

Rasgos destacados para calibrar la coyuntura

Un acuerdo de Estados Unidos (EE.UU) con China sobre aranceles que permita la continuidad del actual nivel de acceso de bienes importados desde ese punto de origen oriental imposibilitará que el presidente Trump equilibre la balanza comercial estadounidense y, en consecuencia, reducir el impacto de los “Made in China” sobre el mercado y las finanzas estadounidenses.

China ha sido la mayor beneficiaria de una política pro China de los EEUU que surgió con el primer acercamiento entre ambas naciones llevados a cabo por Henry Kinssinger, en 1971, fingiendo un dolor de estomago para viajar en secreto a China. Los lazos se robustecieron y en 1979, en la administración del Presidente Jimmy Carter, ambos países firmaron un convenio de comercio bilateral. Resultado de este, el intercambio entre ellos ha pasó de US$4,000 millones entonces a US$750,000 mil millones en el 2022, cuarenta y seis años después. En el período, este intercambio creció US$16,217.39 millones cada año, equivalentes a 3.05 veces más que su monto basal. A causa de esto, y para financiar tal política, el gobierno estadounidense ha recurrido a progresivas y crecientes políticas monetarias expansivas, que los han traído a acumular la deuda nacional más grande del planeta: US$36,56 billones al 06 de marzo, 2025, según FiscalData del Departamento del Tesoro estadounidense, una cifra de 14 dígitos que completa sería: US$36,216,495,027,787.00. Por su parte, la deuda de la República Popular China se estima que alcanzará, en 2025, US$1.66 billones, según el Consejo de Estado de la República Popular China publicó en su portal english.ww.gov.cnn ayer 05 de marzo 2025. No sólo eso, China es el mayor acreedor de EEUU, cuya deuda con China va en camino al billón de dólares (US$859,400 millones), según datos del equipo de Investopedia revisados por miembros de su Junta de Revisión Financiera. Según esta misma fuente, la deuda china en manos estadounidenses totalizó US$859,400 millones en julio del 2024. Según elEconomista de España, desde 2021 China ha venido “reduciendo su peso entre los «tenedores extranjeros» de deuda estadounidense”.

De ser como documentan las precitadas fuentes, la deuda federal estadounidense es 35 veces superior a la china.

Según Libertystreeteconomics —postulan una “brecha de exportación” china hacia EEUU—, mientras el “déficit comercial declarado de Estados Unidos con China entre principios de 2018 y 2024 disminuyó de 375,000 millones de dólares a 295,000 millones, el superávit comercial declarado por China con Estados Unidos aumentó de 278,000 millones de dólares a 360,000 millones de dólares”.

Producto de esa política geopolítica que atribuyó preferencia comercial a China, según Swissinfo, durante los primeros once meses del 2024 el Gigante Asiático acaparó valores en exportaciones a EEUU ascendentes a US$400,000 millones (75.47%), de los US$530,000 millones que en total importó EEUU en ese periodo.

Son estos números los que permiten comprender con frialdad lo no casual de la iniciativa de Trump y de la reacción china a esta: luego de imponer tarifas del 34% a los bienes importados desde USA que entrarían en vigencia el jueves por venir —la reacción política— China recurrió a un discreto y apenas imperceptible lenguaje conciliador con los Estados Unidos, autorizando a un vocero a expresar su disposición a un diálogo tendente a un “trato recíproco”, esto es ¡el acuerdo de Trump!

China, ¿detrás de la conciliación?, ¿entorno de riesgo u oportunidad?

Tras el lenguaje de sables blandidos propio de la diplomacia de la guerra no militar, después de expresar que “El mercado ha hablado”, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, pidió “a Washington consultas en igualdad de condiciones”, informó Reuters ayer sábado 05 de abril, 2025; en tanto, el secretario de Finanzas de Hong Kong, Paul Chan, dijo que Hong Kong no impondría "contramedidas separadas”, agregando, también según Reuters, “la necesidad de que la ciudad permanezca «libre y abierta».

Ciertamente que los mercados han hablado y continúan haciéndolo. Ayer ingresaron a una volatilidad de 45.31% (+50.93% en un día y +88.24% en los 5 últimos días) según el Índice de Volatilidad Cboe. Significa que para el próximo mes se espera inestabilidad en los mercados superiores en 15% a la “zona máxima de confort”. Sin embargo, las caídas generalizadas de las bolsas de valores estadounidenses ¿podrían estar indicando la natural extracción de inversiones de empresas estadounidenses que, cotizando en USA, están radicadas en China? ¿Estamos asistiendo al trasiego del dinero a inversiones más seguras?

Muchas preguntas por formular ya que en tanto el sensacionalismo tremendista se apodera de los encabezados, el SP-500, del que se ha dicho cayó 11%, wsj.com pública que en los últimos 5 días descendió 5.97%. Es lo que parece que los medidores de acciones indicaron a las 4:01 pm EDT. También según esta fuente, la lista íntegra de empresas con inversiones en “acciones comunes, ADR, REIT que cotizan en NYSE, Nasdaq o NYSE American” tienen resultados y valoraciones positivos, la mayor de las cuales corresponde a American Rebel Holdings, Inc, (AREB), con un valor de cambio de 392%.

A la vez, Ford Company, beneficiaria interna de las tarifas recíprocas de Trump a los exportadores extranjeros de vehículos, dijo que está trabajando con la administración Trump para crear empleos en los Estados Unidos, a la vez que su presidente prometió que luchará por los trabajadores automotrices de sus plantas de Ontario.

La realidad de la reacción internacional

Aunque, reiteramos, lo relativo a las iniciativas del presidente Trump se están vendiendo desde titulares alarmistas y sensacionalistas, la mayoría de los líderes de los países desarrollados están procurando, como hizo México, un entendimiento con la administración Trump y algunos de sus más destacados exponentes han manifestado la disposición a no cobrar impuestos a las exportaciones de los “Made in USA” a sus economías a cambio de un trato recíproco.

La lista empieza por Europa donde la señora Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia, expresó que procedía eliminar “todos los impuestos”. Inglaterra, afirmó que no recurrirá a retaliaciones. El gobierno de Vietnam, a través de una nota diplomática, solicitó a Washington retrasar la entrada en vigor del impuesto del 46% aplicado a ese destino y abrir una conversación. Para no saturar: el primer ministro japonés, expresó que viajará a Washington a hablar directamente con el presidente Trump para que exima a su país de tal medida. La India propuso ayer “eliminar un impuesto” de compensación relativo a la publicidad de las plataformas digitales, según Swissinfo.com. De tal modo, la reunión de esas bricks junto a China, en la que declararon adoptar contramedidas a las iniciativas de Trump, han venido a ser sólo posiciones públicas más que propuestas transaccionales.

¿Reacción anti inflacionaria?

Ha sorprendido que, a sólo horas de que la Casa Blanca comunicara la vigencia de los aranceles recíprocos de Trump, el mercado reaccionara intentando maximizar las ventas beneficiando a los consumidores. Así lo hizo la Ford Motor Company: lanzando una agresiva campaña de descuentos —“De América para América”— “destinada a todas las personas que compren sus vehículos de las líneas 2024 y 2025”.

Con ello, Ford crea un liderazgo y ética que invitan a los fabricantes de ese país a rechazar conductas agiotistas en medio de los temores que, de hecho, las medidas están causando en consumidores e inversionistas (recuerde el índice de volatilidad).

Si se desea ver gráficamente si esos aranceles recíprocos de Trump son o no oportunidad, obsérvese la lista como un mapa. Se apreciará que las tarifas más bajas fueron conferidas a América Latina y algunos socios históricos fuertemente vinculados a la historia estadounidense.

Los temores de que ellos contribuyan a dirigir simpatías hacia China es remoto, pues el Gigante Asiático tendría que variar su política comercial para importar más que lo que exporta, o permitirse déficits en su balanza comercial con esos países, lo cual es, hasta hoy, muy ni remotamente posible.

De tal modo, tanto China como los Estados Unidos, parece que inaugurarán la ruptura de la globalización en dos, iniciando un mundo bipolar en términos comerciales, una fragmentación del intercambio global de mercaderías en el cual parece que los Estados Unidos podrían estar considerando asumir cierto grado de ralentización de su economía, yendo, inicialmente y por tiempo limitado, hacia un crecimiento minorado, contrayendo el sector económico externo. Algo que China ya empezó a hacer despachando importantes políticas de facilidades crediticias a favor del consumo interno, rompiendo la línea de déficit fiscal de 3% para elevarlo a 4% del PIB y emitiendo cantidades mayores de bonos del tesoro.

La oportunidad de Luis Abinader

En tal panorama, las oficinas del gobierno, el presidente Abinader y el Ministerio de Industria y Comercio no tienen tiempo qué perder pues los datos son públicos. Podrían, tal vez, empezar a articular políticas sustitutivas de importaciones en las áreas textiles, alimentos elaborados, en tanto el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología contrata técnicos estadounidenses calificados que instruyan y formen a una pléyade de emprendedores sobre piscicultura y transformación comercial de productos agrícolas como el mangú y las viandas, confines de empaque y distribución. El BanCentral podría ser un asesor y colaborador de primacía en iniciativas como esas. Los grupos de empresas Rica, Corripio (La Famosa, ¡claro!) y otras con limitados productos agroindustriales en el mercado local podrían estar ante la oportunidad de ampliar sus ofertas, diversificarse, a través de financiamientos blandos orientados a este fin, accesibles también por emprendedores y MyPimes.

Igual en las áreas de mobiliarios y ensamblaje de equipos tecnológicos para oficinas, talleres industriales de elaboración de plásticos y metálicos, partiendo de partes importadas desde USA u otras economías regionales.

La experiencia y conducta de “buen burgués”, en los términos de Max Weber, son mandatorias, para cuya garantía el gobierno podría fortalecer los roles de rectoría sobre los precios de la Dirección General de Control de Precios, para contener el agiotismo que nutre la inflación, al cual es tan proclive nuestro mercado.

También creando un fuerte instrumento de control de calidad de bienes importados para que la gente no pague su dinero por grifos de agua que al ponerlos se les deshacen en la mano como polvo de masilla para manualidades.

Estas iniciativas, en un período relativamente corto, colocarían al país en capacidad de auto abastecerse y exportar hacia cualquier destino.

La lista de bienes exentos de los aranceles recíprocos publicadas por el gobierno de Trump podría enmarcar otros niveles de oportunidades.

La Cámara Dominico-Americana de Comercio está ahí.

El momento es oportunidad de ampliar la variedad de los “Made in Dominican Repúblic”.

¡A producir riqueza!

¡Sí señor!

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