A lo dominicano: tienes razón, pero estoy en desacuerdo

Un sentido de incoherencia esta dominando el pensamiento de los dominicanos, lo que dificulta el consenso. Damos algunos ejemplos:

· Si la economía crece es malo porque eso no permea lo suficiente para reducir la pobreza y hace más rico a los ricos. Incierto, porque siempre permea y si no crecemos es peor porque la pobreza aumentaría.

· A los más ricos hay que aumentarle los impuestos para mejorar la distribución del ingreso ¿pero cuantos trabajadores serán despedidos? ¿Y quién invierte? Eso contradice el principio de que, a menor impuesto, más inversión, más empleo y menos evasión.

· La evasión tributaria es un robo penado por ley, pero hay que tratarla como una travesura negociable. Viva la evasión. Prisión y se acabó.

· Las exenciones tributarias (RD$250 mil millones) son excesivas, pero gracias a ellas tenemos buen crecimiento económico y más beneficios sociales (turismo, zonas francas, salud, educación y alimentación). Sin embargo, algunas son una verdadera injusticia, como la exención al ITBIs a bienes que los pobres apenas consumen.

· Si las cifras económicas son buenas es porque el BCRD y el Ministerio de Hacienda las manipulan. Tremenda vaina.

· Los subsidios al sector eléctrico alcanzan cifras astronómicas, pero cuando hablan de aumentar la tarifa eléctrica se produce un escándalo. Qué bueno es así.

· Hay que controlar el endeudamiento. Correcto, pero nadie quiere que le hablen de reforma fiscal. ¿Y cómo carajo eso se logra?.

· Las mujeres deben ocupar más posiciones ejecutivas en empresas y gobierno, pero los hombres, odian esa expresión. Hipócritas.

· La mejora en la educación descansa en la calidad de la enseñanza, pero con profesores mediocres, un gremio politizado y altos salarios sin importar resultados, eso nunca será posible. Nos toman de pendejos con el 4%.

· El transito es una desgracia, pero cuando cambian las vías o se instalan corredores para autobuses, la gente maldice al gobierno y los choferes públicos les tiran piedras a los vehículos. Puro chantaje.

· Las pequeñas y microempresas son las que más empleo generan, operan mayormente en la informalidad y pagan bajos salarios. ¿Y quien, aguanta pagar el anticipo al ISR, la cesantía y los costos de la Seguridad Social?. Eso no lo aguanta nadie. Por eso es tan importante reformar la Ley de Seguridad Social y el Código Laboral.